Este terreno, que originalmente era un huerto de trufas, es ahora un prado de acampada para auténticos epicúreos. Puede colgar su hamaca fácilmente entre los numerosos robles. Esto lo convierte en el prado ideal para los que buscan sombra, especialmente en los calurosos meses de julio y agosto.

Como su nombre lo indica, este prado está situado a mayor altura que los demás. Este prado es muy popular al principio y al final de la temporada, ya que se puede disfrutar del sol durante todo el día. El edificio sanitario data del año 2022 y cuenta con todas las instalaciones necesarias.

Este prado se ubica en el camino que va desde el bar hasta el prado alto y se llama así porque allí se coloca el escenario utilizado para las obras de teatro estrenadas por los huéspedes. Los turistas que deseen acampar lo más cerca posible del centro pueden elegir una parcela por aquí.

El prado del museo debe su nombre a las antiguas maquinarias agrícola que se pueden observar aquí. Hay unas cuantas docenas de amplias parcelas, cabañas, un edificio sanitario (del año 2019) y fuentes de agua. También hay un pequeño parque infantil. Una ducha fría exterior se sitúa en el camino hacia el prado de las flores.

No muy lejos del manantial se encuentra el prado de las flores. En primavera, el centro del campo está salpicado de flores silvestres. Aquí encontrará alojamientos, así como bonitas parcelas de acampada y un grifo de agua potable (filtrada).

Situado en el valle, este prado es ideal para familias con niños. Los más pequeños podrán jugar tranquilamente en el pequeño arroyo o en la pequeña playa del estanque. También podrán jugar en el arenero y en los columpios. Por último, hay una piscina infantil protegida para los más pequeños.

En el prado familiar hay dos edificios sanitarios (uno de ellos del 2020) y hay varios grifos de agua potable disponibles.