Cuevas y (pre)historia
La Dordogne está sin duda vinculada a la prehistoria. El Hombre de Cromañón ha dejado muchas huellas en esta región.
Les Eyzies, a menos de una hora en coche del Couderc, es conocida como la capital de la prehistoria. Muchas cuevas están abiertas al público, entre ellas, La Roque Saint Christophe y el Roc de Gazelle,... sin olvidar las mundialmente conocidas cuevas de Lascaux II y IV. Es una experiencia increíble recorrer las cuevas donde nuestros antepasados crearon las primeras obras de arte de la historia de la humanidad.
Los distintos parques prehistóricos, como el Préhisto-Park, son muy recomendables para las familias con niños. Gracias a sus eventos, talleres y a figuras del Hombre prehistórico a escala real, podrán hacerse una idea de cómo vivían, cazaban, hacían fuego y tallaban piedras. El Museo Nacional de Prehistoria de Les Eyzies es instructivo e interesante para los niños mayores.
Más contemporáneo, una visita al Bournat, en Le Bugue, un pueblo campesino del Périgord construido en 1900, es una etapa que merece la pena también. Talleres y actividades le llevarán a principios del siglo pasado. Tanto los niños como los adultos se fascinan ante el estilo de vida de antaño: un herrero trabajando su hierro, un horno de vapor que se pone en marcha, antiguas herramientas agrícolas disponibles para su uso, y las atracciones de feria de principios del siglo XX completan el espectáculo. Ideal para una excursión en familia.